Una hipoteca es un préstamo para comprar una vivienda o propiedad. Pides dinero a un prestamista —como un banco o cooperativa— y lo devuelves con intereses a lo largo del tiempo. La propiedad actúa como garantía: si no pagas, el prestamista puede quedarse con ella.
Las hipotecas suelen pagarse en 15 o 30 años mediante pagos mensuales que incluyen capital e intereses. Existen varios tipos:
Los prestamistas evalúan tu historial crediticio, ingresos, estabilidad laboral y relación deuda-ingreso para definir las condiciones. Un puntaje crediticio alto suele traducirse en mejores tasas.
Solicitas 250,000 dólares con una tasa fija del 4% a 30 años. Tu pago mensual (sin contar impuestos y seguros) se mantendrá cerca de 1,193 dólares durante todo el préstamo.
Pides 250,000 dólares con una ARM 5/1 al 3% inicial por cinco años. Después, la tasa se ajusta anualmente. Si las tasas suben, tu pago mensual también puede aumentar.
Comprender los detalles de una hipoteca te ayuda a tomar decisiones informadas al comprar una vivienda. Considera hablar con un asesor financiero o un profesional hipotecario para encontrar la opción que mejor se adapte a tus objetivos.