Ahorrar para la jubilación significa reservar fondos durante la vida laboral para contar con ingresos cuando dejes de trabajar. Al aportar con constancia y aprovechar el crecimiento de tus inversiones, puedes crear un fondo que sostenga tu estilo de vida sin depender de un salario.
Planificar implica estimar cuánto dinero necesitarás y diseñar un plan realista para alcanzarlo. Algunos puntos clave:
Existen diferentes cuentas con ventajas fiscales —IRAs tradicionales o Roth, planes 401(k) y similares—. Conocerlas ayuda a maximizar tus recursos.
Si comienzas a los 25 años y ahorras 300 $ al mes con un rendimiento promedio anual del 6%, a los 65 podrías acumular unos 550,000 $.
Si comienzas a los 35 años con el mismo aporte, llegarías a unos 270,000 $ a los 65.
Esto refleja la fuerza del interés compuesto y el valor del tiempo.
Si tu empresa iguala el 50% de lo que aportas a tu 401(k) hasta un 6% del salario y ganas 50,000 $, al aportar 3,000 $ al año tu empleador suma 1,500 $, elevando tu ahorro anual a 4,500 $.
Usa esta calculadora para visualizar cómo varían tus ahorros según el tiempo, las aportaciones y el rendimiento esperado. Revisa y ajusta tu plan con regularidad para mantenerte rumbo a una jubilación tranquila.